Tips para organizar un tour de bodegas en Mendoza

Viajar a Mendoza y recorrer bodegas puede ser el plan soñado para un wine lover o para quien quiere unos días de relax en lo que denominamos “Disney para adultos”, pero puede no ser tan sencillo como se cree, por lo cual vamos a darte algunos tips para que sea el viaje soñado.

1) Planficar. Es muy importante planificar con tiempo este tour, seleccionar bodegas, zonas, almuerzos, prestadores, alojamiento. Toda bodega seria requiere reservas previas, las salas de degustaciones tienen capacidad limitada, 8, 10 o 12 personas, y las bodegas tienen tres 0 cuatro turnos diarios, cuando se llena el cupo de reservas no hay mas disponibilidad. No existe ir a la puerta de la bodega sin reserva e intentar entrar, ni a visitarla, ni a probar vinos, ni siquiera a comprar, Sin reserva no se entra y lo ideal es gestionar reservas treinta días antes.

2) ¿Dónde ir? En Mendoza hay tres zonas de enoturismo, Luján de Cuyo, Maipú y Valle de Uco. Lo razonable es no ir de una zona a otra en el mismo día, se pierde mucho tiempo yendo y viviendo y se le quita a las bodegas y degustaciones, también hay que atender que en cada zona las distancias pueden ser muy grandes, a modo de ejemplo entre Zuccardi Piedra Infinita y Huentala Wines hay una hora y cuarto de ruta, y las dos están en el Valle de Uco, por lo cual contratar a alguien que conozca y dejarse asesorar es una buena decisión.

3) ¿Cómo es un día de bodegas? El plan estándar de un día de tour es visitar y degustar en dos bodegas y almorzar en una tercera, aunque es muy recomendable reducir eso a una visita y degustación y un almuerzo; esto permitirá tener un día mas relajado sin tener que correr de bodega en bodega.

4) Escuchá a los que saben de enoturismo. Mendoza tiene mas de mil bodegas, la mayoría y sobre todo las mejores no son las mas conocidas, descree seriamente de las campañas de marketing en los medios tradicionales y de los premios del tipo: “Mejor restaurante de bodega del mundo”, “Mejor arquitectura”, “Mejor vista”, “Mejor chef”, los buenos de verdad no compran premios para luego pagar notas en La Nación o similares.

5) Horarios y Cena. Tené muy en cuenta que las bodegas abren, salvo excepciones, de 10:00 a 17:00, no hay visitas a una bodega a la tarde o cena en restaurantes de bodegas. Por otra parte habitualmente no se cena cuando se almorzó en una bodega, ese almuerzo es muy abundante con muchísimo vino y termina alrededor de las 17:00 hs, tener prevista una reserva para cenar en restaurante es casi un desperdicio, mejor una caminata, algo frugal y a la cama, que al otro día vamos a seguir bodegueando.

6) ¿Qué busco? En este punto se requiere sinceridad, no es necesario presumir de ser un gran conocedor de vinos si no lo sos, es mejor venir a aprender, a Mendoza se puede venir a pasar un finde soñado, a probar los mejores vinos, a sacarse las mejores fotos glamorosas, a comer como en casi ningún lado. Se claro con vos mismo y con quien te ayude, caso contrario es probable que te pierdas lo que buscás, si viene un grupo de amigos o amigas que quieren diversión, no es lo mismo que si viene un matrimonio a festejar sus bodas de plata, en el primer caso buscaremos bodegas con onda, fiesteras digamos, en el segundo intimidad, elegancia y romanticismo. Y si nos llega el conocedor de vinos, vamos por los vinos, independientemente de las vistas, la arquitectura o cualquier cosa, solo elegiremos bodegas por lo que hay dentro de la botella.

7) ¿Cómo? Las bodegas de Mendoza no están en la ciudad, están en zonas rurales donde no funciona algún eficiente sistema de transporte público, De acuerdo al bolsillo hay muchas y diferentes alternativas, la que no es ni siquiera analizable es ir en tu propio vehículo o de alquiler a recorrer bodegas, primero por responsabilidad, vas a beber mas de lo normal, luego por los controles de alcoholemia de la Policía de Mendoza, las multas son muy, pero muy caras e incluyen secuestro del vehículo, de la documentación y hasta la detención del infractor.
Las opciones van desde un tour regular con alguna agencia tradicional, en la cual salís de la agencia en un ómnibus o minibús con un grupo de personas y recorren las bodegas que esa agencia tiene pautadas, hasta un tour privado con un automóvil con chofer y guía bilingüe y experto donde vas a las bodegas que hayas elegidos y casi todas las visitas las hagas en privado en una sala exclusiva para vos y quien te acompañe, a esto último nos dedicamos en Discovery Wines Mendoza.

8) Niños y bodegas: Si bien puede organizarse es absolutamente no recomendable, un viaje de bodegas a Mendoza es un plan de adultos para una escapada de relax, en modo alguno es un plan familiar, no la pasarán bien ni los niños ni los padres, el aburrimiento de los menores será tremendo, aunque atente contra nuestra posibilidad de venta, debo decir la verdad y lo digo desde la experiencia, si no pueden dejar a los niños dos o tres días, espérenlos y vengan a tomar vinos con ellos cuando crezcan, yo que tengo la suerte de compartir vinos y este proyecto de enoturismo con mis hijos, les digo que degustar un vino con ellos es una experiencia muy cercana a la felicidad plena.

 

Autor: Hugo Laricchia